martes, 11 de mayo de 2010

En el cielo

Hace casi un año que no haces guardias con nosotros.
Todavía no entiendo por qué de tanto en tanto, al llegar por la mañana no me encuentro con tus grandes ojos azules, esa sonrisa de niño travieso que nunca fuiste, recibiéndonos uno a uno para preparar el día y ponernos a volar juntos.
Cuando te describo, pienso en ti como ese piloto heroico, caballero del aire de otros tiempos, en los que el volar era la última frontera de la aventura. Cuando abro un libro de Historia de la aviación, me imagino que escondido en un capítulo inédito, aparecerá una foto tuya en color sepia, posando orgulloso junto a tu aparato, con un pie de página que cuente tus hazañas en los albores de la aviación.
Ya no vendrás jamás con nosotros, me cuesta aceptarlo; sé que nunca más tomarás los mandos y surcaremos el cielo juntos de nuevo.
Hoy he conocido a tu hijo Daniel, que ha venido a vernos con su madre. Como sabes, ya tiene cinco meses y sus inmensos ojos azules han iluminado todo mi ser. Parece un bebé feliz, bien rollizo, con unos mofletes que invitan a besarlos constantemente. No me he podido resistir, lo he cogido en mis brazos, e incluso me ha sonreído. Le he mirado y por fin lo he entendido, porque al verlo he comprendido que habías vuelto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca conocí al piloto de los grandes ojos azules, si embargo su perdida siempre la he sentido como de alguien cercano,querido, se me encogió el corazón cuando supe la trágica noticia, y hoy cuando hace casi un año que ya no está, he vuelto a llorar, por él, por su esposa, por sus hijos y por sus compañeros de trabajo que tanto lo añoran. Debía de ser una gran persona...

Marti dijo...

Gracias por estos ratitos que podemos pasar leyendo lo que escribes. ÉSte ha sido precioso, sobre todo porque se nota que está escrito con gran cariño.

melkarr dijo...

Gracias a vosotros, por compartir conmigo cada línea que pongo por aquí. Es una pena que no hubiéseis podido conocer a José Luis. Era una persona buena, y un encanto. Un auténtico caballero. Anónima, gracias por sentir lo mismo, por compartirlo todo, por estar tan cerca...

Anónimo dijo...

nada me gusta más...

Anónimo dijo...

No se quien sera ese piloto de grandes ojos azules, pero esté donde esté seguro que se sentira orgulloso de haber tenido un amigo como tu.Gracias por hacernos participes de todos tus pensamientos.