lunes, 3 de junio de 2013

Papá se va a trabajar













Hemos pasado un fin de semana estupendo. No está nada mal, sábado y domingo seguidos, todos juntos. Son pocos los que son así, pero cuando vienen los disfrutamos, ¿verdad?
 
Esta tarde de domingo nos hemos puesto a ver La Guerra de las Galaxias, pero como ese señor de negro te daba tanto miedo, hemos cambiado por Los Goonies, aunque a mitad de la película te has marchado a jugar con las muñecas. En cambio a Marta y Guille les ha encantado, aunque ha habido momentos que se han escandalizado cuando han oído decir esas palabras tan feas como "mierda" o "gilipuertas" a lo largo de la película. Han prometido que esas palabras no las dirán nunca y con ese compromiso, hemos continuado hasta el final.
 
Casi cuando me iba, te he dicho que me marchaba a trabajar.
Me preguntaste por qué.
- Porque tengo que ir a trabajar - no hay mucho más razonamiento en esto. Hay que ir.
Te me agarraste a mí y empezaste a llorar. Me impedías levantarme del sofá y me preguntabas una y otra vez el motivo de mi marcha. No entendías nada. Llorabas y llorabas y entre sollozos me decías que no querías que me fuese a trabajar, que me quedase contigo en casa.
 
- ¡No te vayas! ¡No te vayas! - me seguías diciendo - Quédate conmigo.
- Claro que me quiero quedar, pero me tengo que ir, Clara, tengo que trabajar. Volveré el martes, te lo prometo y entonces celebramos tu cumpleaños...
Sigues llorando, empujándome hacia el sofá. No me puedo levantar.
Intento distraerte con otras cosas, pero no hay manera.
- Explícaselo a mamá esto que me estás diciendo - Y así me soltaste y te fuiste a dar con ella, que sabiamente te distrajo y te cambió la conversación y de esta manera, parece que tu disgusto se apaciguó un poco. Me despedí de todos y por fin, ya que estabas más tranquila, me pude marchar.
 
Hace unas semanas, alguien oyó a tu hermana Marta decirle a una compañera de clase:
- Mi padre va a hablar con su jefe para que nunca más se vaya de casa a trabajar por las noches...
Parece que ese día aún no ha llegado...

Ahora que estoy sin ti, te prometo que mañana saldré deprisa de la guardia. Te prometo que te llevaré al colegio a hombros, como tanto te gusta, para que puedas ver las cosas desde bien arriba. Te prometo que mañana duermo en casa y que antes de que te vayas a dormir me meteré en la cama contigo. Te prometo que te contaré un cuento de esos inventados que te gustan tanto. Será la historia de la princesa de un país maravilloso con nubes de colores, que vive en un palacio rodeado de jardines con tulipanes. Una princesa que se llama Clara.